El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas de Brasil (IBGE) dio a conocer ayer que, golpeadas por la recesión, las ventas minoristas en ese país cayeron un 0,2% en febrero en relación a enero a pesar de proyecciones favorables que predecían aumentos del 0,80%.
Teniendo en cuenta una medición interanual, las ventas minoristas alcanzaron un aumento del 1,3% en febrero, una cifra menor al aumento del 4% que arrojaban los sondeos hacia fines del 2017.
Según dio a conocer la institución, la merma en las ventas y el gran motor de esta caída viene dado por la desaceleración en las ventas de combustible a raíz de su alto costo.